domingo, 16 de junio de 2013

En el inicio del año dual hispano-japonés

Comienza el llamado 'Año Dual España-Japón (2013-2014)', organizado por los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países. Es tiempo de recordar, ante todo, desde el gran arte, la presencia de lo japonés. Este mundo desembarca con fuerza en Europa en el siglo XIX, sobremanera en el último tercio: lo que debe verse en el contexto de la segunda fase de la revolución industrial, el gran desarrollo del capitalismo y el imperialismo colonial, francés e inglés, principalmente.

Llegan así las estampas japonesas, las pinturas del mundo flotante o 'Ukiyo-e'.


Mas en ello no es el primero, pues ya los impresionistas como Claude Monet (hay algo más que un aire evidente en 'Impresión, sol naciente', 1872).


Lo que permite dar cuenta de las referencies de Van Gogh del japonesismo en general y de Hiroshige en particular. copias evidentes del maestro de Edo (Tokyo desde 1868), pero la mayoría de sus paisajes desde 1887 son resueltos desde el sistema de referencia du aquel artista japonés. Así en la obra suya y el campo de olivos de Vincent Van Gogh.

La siguiente obra suya que incluímos, depende de Keisai Ensen:

La Cortesana, 1887, basada en la Oiran de Keisai Eisen , que vio en París Illustré (mayo,1886).

Mas es desde las diferentes versiones del 'Padre Tanguy' (1887-1888), con varias ukiyo-e en la pared del fondo dónde se hace más evidente. Julien-François Tanguy (1825-1894) es un marchante de pinturas, en la rue Clauzel, que le apoya, aceptando con frecuencia cuadros a cambio de sus mercancías. Son cuadros de colores más intensos, descubiertos cuando se fue a vivir a París con su hermano en 1886.

Le Père Tenguy, 1887, M. Rodin, Paris  Vincent Van Gogh (1887-88)
Le Père Tenguy, 1888, Vincent Van Gogh. El 24 de diciembre de este año se corta la oreja ( o se la cortan...)

Vincent le había escrito a su hermano Theo una carta en 1888 desde Arlés:“Todas mis obras están basadas en algo del arte japonés”. Así, confiesa que cuando mira estas obras se siente “mucho más alegre y feliz”. Así se autorretrata con otra estampa japonesa detrás cuando convalecía el invierno de 1889.

Aurorretrato con la oreja cortada, 1889, Londres, Inst. de Arte Courtauld.
Finalizamos con el regalo para el primer hijo de Theo, su hermano pequeño y quien mejor le comprendió. El niño se llamó Vicent Willlem...

Un símbolo de la cultura japonesa 'Almendro en flor', 1890, 

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