sábado, 31 de marzo de 2018

Leiro expón no Patio Herreriano de Valladolid



Na capela dos Condes de Fuensaldaña, sala do Museo Patio Herreriano de Valladolid, expon dende este marzo o gran escultor gallego cambadés Francisco Leiro. Son catro enormes esculturas feitas entre 1997 e 2011.

Tres delas son traballadores: os empregados do extinto mercado de carne de Chelsea, os dos asteleiros de Bouzas e os mariscadores da Ría de Arousa, mar diante da súa casa, cuando non vive en Nova Iorque.

Na primeira, a talla en cedro Meat Market (2010); e a dos asteleiros, Bouzas (2009), desde o oficio de soldador. E o Mariscador (2011). A vestimenta está a medrar nas súas obras.


Racha a líña Afrodita (1997), feita para unha exposición sobre os xéneros na Galería Marlborough de Nueva York, coa que traballa dende os 80. Esta "fantasía con zapatos" evocaría "los carnavales de Brasil o a un drag queen del carnaval de las Islas Canarias", dixo na presentación.




A elas engadiulle outras...




jueves, 29 de marzo de 2018

Suso Lista e o seu areal de Osmo

Arte natural efímera

Como la poesía, o la música, Suso Lista (Jesús Lista Neira, Corme / A Coruña, 1962), busca registrar la memoria de su arenal de Osmo, Costa da Morte, que ha mostrado en la Fnac de A Coruña. Embarcado de marinero en un mercante siendo adolescente, trabajó de percebeiro, abandonando el mar del Roncudo para dedicarse a la interpretación. 




También ha rodado cortometrajes y escrito guiones, soltándose como escritor con Salseiros Seixos, hace unos años, y ahora Charamuscas. Este último libro fue presentado en Ourense el pasado otoño en 'El Cercano', dando cuenta de ello en la prensa Chito Rivas. De ahí llega con su obra a la pared de aquella cafetería cultural, con la vida sutil de su playa, que tan bien conoce.



En ella fotografía el rastro de los elementos, que ‘o dibuxo faino o mar o vento o sol e a choiva’, señala. O aquella verde alga varada, desde la retirada de las aguas, mas todo desaparecerá cuando regresen las mareas...

No son los perfiles de las rocas, de los que gusta García-Valenciano, aunque le acercan a él las ‘crebas’, o ‘ronseis’, que capta desde su percepción.



Es la soledad, y su disfrute, desde el que Lista quiere participarnos su paraíso en la arena, personal e intransferible, en este mes de invierno / primavera, en el que se inicia la 'Estación de los amores', que ‘viene y va’, como así también las olas, y nos cantó Franco Battiato en una inolvidable melodía. 


martes, 27 de marzo de 2018

VER LO ESENCIAL DESDE EL CORAZÓN


Eduardo González Ananín es desde su testimonio como poeta civil, un claro en el bosque actual.


 A punto de cumplir 92 años se le tributó un homenaje en el Día de la Poesía en el salón noble del Liceo, abierto con música de Mendelsohn y las manos al piano de Ángel Losada Nine, y cerrado brillantemente por José Luís Fernández Díaz quien tocó su pieza ‘Un chisco de Tacho’, que desde Fa menor asciende a Fa mayor en clave de esperanza...





In medio, Emilio Rúa, piano y voz. Carmen Lorenzo con Manuel Blanco, del Grupo Dolmen de poesía, al que pertenece el poeta, pusieron voz en la selección de sus poemas, con José Luís Troitiña a la guitarra, siendo el clímax de la declamación Marina Sánchez, ya fuera de programa.






Puso el colofón la Coral de Ruada, en una tarde-noche en la que aquellas fueron las flores, aunque un ramo para el poeta... 





Este declinó hablar, haciéndolo su hija, y en su voz se hizo presente Argentina, donde vivió desde 1951 a 1983, ‘emigrante desamparado desde lo telúrico’ escribió José Conde, poeta y amigo de la Barca de Barbantes.

Así lo vio en el ‘Viejo molinoVíctor Campio en ‘Tierra compartida’, rememorado al comienzo del acto por Manuel Zabal. Obra de 1985, la tercera de las tres que vieron la luz en Buenos Aires, siendo la primera en gallego de 1997, Rol de cantáriga.







De 2011 es Alegato contra casi todo, obra que remata con aforismos.





Final del acto...
Antes, en el patio de columnas...
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miércoles, 21 de marzo de 2018

Moreiras investiga en clave de mujer


PONGAMOS QUE PINTO A MUJERES


Breves, son breves, mas también precisos, los fragmentos narrativos de mujeres desplegados ante nuestros ojos, en la sala J.A. Valente, rúa do Paseo, Ourense... Una historia que leer es la que nos propone el pintor Moreiras (Baldomero Moreiras Blanco, 1955). 



Bajando la mirada hacia el piso claro, brillante y luminoso, treinta y cinco miradas concentradas en otras tantas personas, mujeres todas, en ‘El eco de las amazonas (retablo-pavana para una mujer oculta)’. Desde la complejidad de este enunciado, de título y subtítulo, culto y erudito, expresa el artista una idea: la presencia de lo femenino es posible a través de la historia. Reinas y santas, nobles generalmente, de los dos Estamentos dirigentes hasta el siglo XIX; apareciendo cada vez más los nombres de otras, con sus oficios o profesiones. A veces es un apunte, como Giorgio Vasari quien, al tratar a Paolo Uccello, no oculta a su hija Antonia, monja carmelita de la que dice ‘sabía dibujar’. 







Es una presencia frecuente la de las mujeres del Tercer Estado o Estamento, cuyos nombres se hallan en los documentos. Los estudios a los hombres se extienden con el acceso al poder de la burguesía, clase social que se va haciendo con el poder en el contexto de las relaciones laborales de la imparable industrialización europea.









Con ello llegará la formación a la mujer desde el primer tercio del siglo pasado. En el camino recorrido hay pioneros, como el celanovense de Acevedo del Río, Faustino Míguez, sacerdote escolapio que funda las Hijas de la Divina Pastora en 1885 para dar enseñanza gratuita a las niñas… Comienzan a descollar desde entonces escritoras, fotógrafas, artistas, o empresarias, desigualdad de género de la que se hace consciente paulatinamente la sociedad. El derecho al voto es una de las puntas de lanza, un punto de inflexión en este final de Era.





Ha investigado Moreiras sus biografías desde Golpellás, Paderne de Allariz, donde vive, y las pretende presentar como si de una 'Pavana' musical se tratase, sonoro nombre de una danza renacentista en las cortes europeas...

El retablo es, en cambio, una obra religiosa católica originado en los siglos finales de la Edad Media y cuya vigencia abarca hasta las primeras décadas del siglo XX.


En él se colocan santos y santas, sobre peanas, de madera casi siempre: lo estático frente al dinamismo de música y baile.


Desde su entorno de silencio y aire en el taller, con música clásica de fondo, nos trae a Isabel Barreto, pontevedresa y primera almirante; a Mª Aurea Rodríguez, Magdalena Carulana, María Rodríguez o Carmen de Burgos, a las que así, quizás, conozcamos. 


Federica Montseny, María Casares, Colette, Beatrix Potter o Inés de Castro lo son ya más. Para el arte, Louise Bourgeois, Camille Claudel, Giorgia O’ Keeffe y Suzanne Valadon



Todas van en sólidos globos, formas que pueden ser ojos, desde el que nos habla una imagen que el artista incluye en relación con esa mujer.




Coloca unos en pedestales cúbicos, mas la mayoría están sobre el suelo. A todos los enmarca de un marco cuadrado o redondo, siempre negro, con la ficha biográfica, lo que hace que sea una exposición memorialista.

La monotonía desde la densidad del número y formato domina la exposición. Las formas imponen su ley desde el suelo, intentando el artista disimularla con piezas que funcionan como ornamento en las paredes. Mas no es suficiente con la variedad cromática.


Hay como variantes dos obras que hace girar sobre sí mismas, desde un rotor.



Chus Pato e amigas, logo de que a poeta declamase alguns dos seus versos
 no contexto da exposición.
Hay en fin otras dos, distintas desde su instalación en grandes cajas, una cuadrada, a media altura; la otra un cajón de confesionario, aquella cóncava, esta convexa, aunque las coloque a los lados, con lo que su presencia y peso expositivo es escasa. En ello se deja ver la necesaria presencia de los comisarios profesionales, que como voz externa desarrolle y presente el trabajo del artista, potenciándolo y haciendo hablar adecuadamente. Aquí es un discurso ideológico con una presentación que llega a hacerse tediosa desde lo reiterativo. Desde ella la vistosa exposición de las bolas-esferas, que se asemejan a polícromas perlas dispuestas en una lámina marmórea...


domingo, 18 de marzo de 2018

O río Oseira e o campo de Casledo

Dende a porta da Abadía de Oseira, o camiño bifúrcase a leste e oeste. É naquela dirección no que descende polo lugar, no que viviron durante séculos os serventes dos dos monxes. Hai que cruzar o pequeno río se se quere ir cara a Vila de Cea, pois a rota vai paralela á grande cerca en dirección á Ventela e Piel (a) es.


Do outro lado do río, baixo o lugar está o Campo do Casledo, entre carballos. Hai un pasal con poldras, antes do muiño, e agora o cauce remánsase para o baño.


Un palco octogonal con luz eléctrica e soto está no medio da pradera. 


Campo parroquial do Casledo. Concello de Cea, Oseira. 1992



Nas inmediacións del, á beira do camiño, hai un magnífico cruceiro de fins do século XVI, época do estilo renacentista manierista. É un dos máis antigos datados do Bispado e Provincia.  


jueves, 15 de marzo de 2018

PENÉLOPE QUERE FALAR, segundo Ruth Lodeiro

ARTE ET ALIA

XABIER LIMIA DE GARDÓN


Euriclea, a vella ama de cría de Ulises, é quen de recoñecelo logo de vinte anos cando chega a Ítaca. E tamén o seu can Argos, que morre logo de menealo rabo... Aquilo semella posible, mais o do velliño can non tanto. A Raíña Penélope resístese a pensar que o seu home está morto e, cal viúva de náufrago, incrédula pola súa sorte, agarda anos por el... Mais debe ter consorte. Cando Anticlea, a nai de Ulises, morre, da en tecer a mortalla de Laertes, e argalla o plan alternativo, destecendo pola noite o que fai no día. Así ata que Homero decide que abonda. Este crea a Penélope en contraposición a Ulises, é dicir, a muller que agarda, casta e fiel, un concepto patriarcal que o romanticismo espallou... Xaora é o tempo da construción feminina da propia historia, intelixencia e independencia. Mais, porque ela lémbrao, Ulises retorna.


O tecido como texto en R. Lodeiro, e este faise entretecendo texto e obra (S. Penalta), que diría Barthes. A súa pasividade dende o tear é convertida en actividade nas mans de Sonia Delaunay. A heroína grega con razón tece e destece a mortalla, para vencer á Parca, pois sabe que Ulises / Odiseo está vivo. Tecer é morrer, o caos, e destecer anular o tempo, e voltar así ás orixes...


Ojos velados, 2016.


A artista viguesa Ruth Lodeiro traballa coa cerámica como praxe, que complementa coa súa palabra escrita en forma de poesía en castelán, e verso libre. Fai pezas finas cal láminas de onduladas patacas, de diferentes tamaños e cores, xuntándoas cun cordón de cor, ou arame, formando suxestivos conxuntos. Son obras fráxiles, para pendurar, ou colocar en pedestais. 



Agua II, 2017.




É a cerámica territorio das mans, e espátulas, que pasan ao forno, e se vitrifican; a man sobre o papel produce a expresión escrita dende.

E o pensamento por tras. 












Coido que soan cando se moven, como as que poñen ante as portas ou fiestras, e que me fai pensar en clave simbólica de nós, a forza dende a delicadeza. A cerámica e a escrita son as dúas follas do seu díptico a cotío. 

Penélope: Crucifixión, 2017.

Ela quere nesta exposición, segundo dixo, reconciliarse cos labores case exclusivos de xénero feminino, tradicións dunha terra. Dende esta base, coida que é un grito reivindicativo aos homes en concreto, e á sociedade en xeral arredor do que é o traballo da muller, e engadiu: ‘xa non chega con recoñecer (o traballo) ás mulleres, hai que implicarse e traballar con elas’. Ou por mellor dicir, hai que facer que elas traballen  en condicións de igualdade cos homes, segundo a valía de cada quen. Un ‘universo o seu, que evidencia os silencios, as veladuras, dúbidas e angustias do mundo feminino como materia e fonte de creación’, baseada nelas, engade Carlos L. Bernárdez, dende o texto do tríptico. Velaquí o que da de si un mito, dende o seu percorrido histórico. 


Son as súas tecedoras de soños con Penélope á fronte, en clave de código co branco triángulo curvilíneo cerámico e a mancha vermella no centro, a forma feminina par excellence versus aquelo do 'interior intimo meo'.


lunes, 12 de marzo de 2018

Senenmut, arquitecto de las obras reales y más...

Senenmut (sn n mwt'era arquitecto de las obras reales y más de la faraón Hatshepsut, decimoctava dinastía del imperio nuevo egipcio. 


En esta representación tan tierna y protectora con ella hija demuestra gran proximidad con la máxima dignataria del poder imperial. 

Senenmut y Neferura. Altes Museum. Berlín.





Fue el tutor de Nefer-Ure..., hija de aquella. 











Un modelo de gran fuerza para los artistas desde el siglo XV a.C., hace 3500 años. 


Estatua de Senenmut. British Museum, Londre

Construyó para su Señora Hatshepsut su templo funerario en Deir-el-Bahari: es  'el templo de los millones de años'. Está dedicado del Dios Amón.



                    Como arquitecto era único, genial pues... 

Su tumba fue descubierta entre los años 1925 y 1927 por el arqueólogo de EE.UU. Herbert Winlock, del Museo Metropolitano de Arte, y su equipo. Se halla en Deir el-Bahari, y se la conoce como TT353. Se data ca. 1473 a.C.

Entrada a la tumba del gran arquitecto.
Sección inferior de la carta celeste que decora la tumba.





Es el círculo de la vida y las estaciones: los cuatro círculos de la parte superior de la pintura son el período Akhet, desde julio hasta octubre. Los dos círculos muestran la estación de la siembra, o Peret, desde noviembre a febrero. Los cuatro círculos últimos son la estación de la cosecha, o Shomu, de marzo a junio. Hay también las estrellas del Dragón, el hipopótamo; la Osa Mayor, Sirio y Orión. Pero no Marte.



A la izquierda, Senenmut arrodillado con la cuerda de agrimensor, Mº Louvre, París, 1478-1458 a. C.