Mª ROSA CAPORALE, MEMORIA DE AMATISTA

XABIER LIMIA DE GARDÓN.
El artículo en la web de La Región
ARTE ET ALIA.

Acrílico sobre papel tensado s. tabla, 2007

María Rosa no es una desconocida en Ourense. Docente durante años, y siempre artista, es una voz plástica que habla desde sus obras, acrílicos sobre tela o papel, soporte de sus cuadros, de suaves atmósferas, jazmín y bergamota en el aire limpio de la sala iluminada con la luz de la mañana. Sintiendo con los ojos y percibiendo desde el cuerpo, sensaciones todas de expresión de lo evanescente. Parece que Suzanne Ciani suena desde el fondo de la noche...

foto Ourense tempo de Lecer

La artista, toda suavidad y discreción, se afirma con esta exposición con la fuerza de su verdad plástica envuelta en la liviana seda de sus colores, y formas. Es el suyo un decir lírico próximo a la abstracción, mas con restos de figuración, sugerencias y matices con un regusto a poesía, literatura de la que toma prestada la forma mental, una contemplación interior desde la que disponer los materiales plásticos. En las obras más recientes no hay asideros concretos, son apenas colores desde los que asomarnos visualmente a las cosas -flores, a veces-, nos resulten o no familiares. Las percepciones se iluminan con el silencio, y la mirada atenta, sin elevar la voz. Ligada al paso del tiempo, quedan ecos y matices, en la nueva atmósfera.

Nacida en las hermanas tierras argentinas, al otro lado del Atlántico, en La Plata, María Rosa Caporali Scarfoni se instala en 1970 en Ourense con su esposo Carlos González Villar, un nombre propio en el grabado. Gallegos ambos por decisión a la luz española de nacionalidad, cabe decir gallego-ourensana por asentamiento. ‘Entre Bastidores’ titula su desembarco artístico por la puerta grande en el Centro Cultural de la Deputación, tras la jubilación. En todo este tiempo, escasas han sido sus apariciones públicas, mas pueden destacarse el Cartel de las Jornadas de Folklore, en 2001, y la participación en la muestra colectiva ‘Artistas actuais en el Camino Xacobeo’ en 1993, en el Pazo de Vilamarín. En este Concello tiene su estudio-taller. 

Aquí elabora sus celebradas cajas, contenedores expresivos que viene exponiendo desde 1985 en la sala del Museo Arqueolóxico a la Praza Maior, dónde se había dado a conocer a comienzos de la década anterior, a poco de llegar: esta fue su primera muestra individual, tras las colectivas de Buenos Aires y Ouro Preto, Brasil. Cuando expone en la Galería Expresión en 1990, y luego en la Visol, ocho años después, las exhibe asimismo, acompañando siempre su pintura. Como ahora. 

Belleza, desde la elaboración artesanal, amor por los medios tradicionales del arte, como en las pinturas, a veces telas tensadas sobre tabla. Son las cajas, una decantación de sus vivencias, microhistorias que muestra concentradas en escenografías enigmáticas y poéticas. El catálogo se abre precisamente con las palabras de Emily Dickinson (1830-1886) texto que ampliamos:

El mejor libro de poemas 2012 en lengua
extranjera para os lectores de El País.
Hay una edic. completa, Edic. Amargor
(con 1789 poemas)

‘...

Tenía una joya en mis dedos
y me dormí.
El día era templado, tediosos los vientos,
me dije: aguantará.
...
Al despertar reñí a mis fieles dedos,
la gema ya no estaba.
Y ahora una memoria de amatista
es cuanto me queda’. 


Desde aquí, las sensaciones de su mundo.

Dos acrílicos sobre papel tensados s. tabla, 2015. La artista los coloca con otros tantos para conformar una secuencia.