Bustos en una galería, al modo antiguo, maravillosas piezas de blanco mármol, iluminadas con cuidado para mostrar la precisión del trabajo minucioso con el cincel, la finura en la composición del gesto apropiado al carácter de su respectiva figura. Son una amplia galería de retratos de hombres y mujeres...
Hombres de cuidadas barbas, melenas trabajadas a trépano, así como los ojos, para darle hondura psicológica al aderezo personal. Sonríen apenas, que son Condes y Marqueses, o Barones. Las mujeres lucen sus vestidos llenos de adornos, puntillas o flores, alrededor de los pechos, destacándolos o disimulándolos, que alguna de ellas muestra en un apropiado giro en escorzo; y artificiosos peinados según la moda del momento. Todos ellos conforman, erguidos en sus peanas, un bizarro conjunto, con los perfiles de sus bustos de medio cuerpo recortándose sobre el color negro del fondo, que uniforma el conjunto.
Composición realizada por el artista uniendo varias obras. |
Tienen todos un tamaño similar, dentro de sus bastidores, colgadas como están, convertidas en imágenes, en las paredes de la sala del primer piso del centro cultural 'Marcos Valcárcel'.
Un gran cartel preside y da la bienvenida a la muestra. En él hay una mujer con rostro de hombre cubierto por una gorra de baloncesto...
El escamoteo de los verdaderos rostros es la constante de la exposición creada por Ángel Pantoja desde los originales digitalizados en la net eligiendo obras de Alessandro Algardi, artista de comienzos del XVII, Jean-Antoine Houdon y Lorenzo Bartolini (siglos XVIII-XIX), escultor este 'del bello naturale', Jean Baptiste Carpeaux, el escultor neoclásico escocés Lawrence MacDonald o el americano Hiram Powers (séc. XIX).
El busto original de Bandinelli |
nuestro artículo en La Región, diario provincial |
Fue entonces según cuentan las crónicas una magna exposición en tres pisos bajo el nombre de 'Mitologías del presente'.
Muy significativa de lo que señalamos es, entre otras muchas explícitas obras, la del militar con hombreras y banda entre los pechos...
Ante este numeroso conjunto de bustos-retrato resuelto desde el collage digital que resuelve con competencia, y maestría en numerosos casos, podemos preguntarnos si esta temática es una realidad en el mundo del artista, o un más bien un deseo suyo. La artística muestra consigue para nosotros la categoría de alegoría del mestizaje, uno el cuerpo, y la cabeza de otro, con una fina ironía.
Ello pasó con relieves romanos, neoclásicos o renacentistas, por lo que diferenciarlos hoy no resulta posible más que para expertos.
Lo que hay aquí es en el fondo un discurso de géneros desde la habilidad técnica de un buen artista con una trayectoria creativa a seguir por el público y crítica.
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