NATURALEZAS MUERTAS EN AFUNDACIÓN

Estaba ante la obra de Prego de Oliver, el día que se abrió la expo, a solas, y en esto, apareció Xesús Fariñas...

                                       ARTE ET ALIA. Xabier Limia de Gardón

Es esta exposición dedicada al bodegón el marco que permite al espectador entrar en una visión del mundo gallego, privado e íntimo. Porque muchas estas obras fueron realizadas para las salas y salones de las casas acomodadas burguesas.

Luís Seoane

Antonio Fernández

Son obras como el del suculento jarrón con flores de Antonio Fernández, pintado en las tierras del Rosal de Goián en 1945. Un tema en el que el artista desarrolla un juego de luces, la directa y la reflejada en el espejo de la pared, y los cálidos colores también en el mantel, con jarra de cristal con agua, en el que reposan otras flores. Una jarra, otra, de barro, coloca Luís Seoane con dos cebollas, sobre una mesa, obra de 1953. Grandes planos de color de fondo permiten destacar el recipiente dos cebollas. En estos más que duros años de posguerra civil, de bloqueo económico y

autarquía en la Dictadura del General Francisco Franco, este género artístico expresa mundos sociales y económicas, mas también estéticas. Es un tema apropiado para la experiencia plástica, con las formas, seleccionando los artistas los distintos objetos por sus calidades, para responder tanto a las incógnitas de percepción como a interrogantes de composición. El realismo del derroche en clave romántica y ensoñadora del primero y la austeridad del tema, trascendido, en el segundo. 

El tema adquiere así valores distintos, radicalmente. Los alimentos de la huerta, con huevos y pan, que presenta Maside, el gran artista de la 'Xeración Nós', ofrece un explícito muestrario, al igual que Julio Prieto, mas la obra de éste es de los tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera.

M. Quintana Martelo: 'Marmelos', 2007. 

Los tres cuadros están en la Sala de Exposiciones de Afundación en la Praza Maior y forman parte de ‘O bodegón oculto. A natureza morta na arte contemporánea galega’. La exposición recala aquí tras su paso por Lugo, A Coruña y Vigo, de dónde partió hace un año, itinerancia con variantes en los distintos puertos, aunque el núcleo principal permanece estable.

Este movimiento permite a la nueva gerencia de la entidad crediticia, surgida tras diversos cambios, desde las Cajas de Ahorros de Ourense y Vigo, principalmente, una visibilidad. Desde sus amplios fondos reunidos por décadas, un tesoro de la plástica gallega, obtenido en su mayoría en las pasadas épocas cuando el ahora banco tenía un fin claramente social, Cajas en las que se ingresaban ingentes riadas de dinero de los gallegos de aquí y, sobretodo, desede los países de emigración europea y americana..., De ahí el elenco de auténticas figuras de la pintura gallega en esta exposición, pues a los mencionados se unen Prego de Oliver, Tenreiro, De Dios, Lugrís, José Frau, Tino Grandío, Lago Rivera, a otros de amplia trayectoria ya como Romero Masiá, Antonio Murado, Quintana Martelo, J. Castillo, Luís Caruncho, Lago Rivera, Xurxo Oro, Rafael Úbeda, María Victoria de la Fuente, Suso Fandiño o Manuel Vilariño... 

Suso Fandiño: 'The brillo boxes shaking' (2000, serigrafía mixta).

Es un magnífico proyecto comisariado por Carlos L. Bernárdez, al que se debe la selección y las notas de mano, en el que se echa en falta una lista del programa expositivo y, más importante aún, el catálogo interpretativo, a disposición de la ciudadanía.

          Debajo, hoy como ayer: 'Donatello parmi les fauves' (2)...

Xurxo Oro Claro, única escultura: 'Espacio líquido', 2001.