Por alusiones, Agustín García Calvo

Has muerto hace unos días, a comienzos de este mes -glorioso- de los muertos (que comienza por Santos y acaba por San Andrés). Tenías 86 años, ya (¡aún!)...  



Ensayista, filólogo, dramaturgo, un gran e insobornable intelectual. 

'Lecturas presocráticas',
 'Lecturas presocráticas II. Razón común. Edición crítica, ordenación, traducción y comentario de los restos del libro de Heráclito', 'Contra el tiempo' y 'De Dios y Contra la Realidad'.

Expusiste la teoría general del lenguaje en una trilogía: 'Del lenguaje', 'De la construcción (Del lenguaje II)' -ambos libros editados en la década de los ochenta-, y 'Del aparato (Del lenguaje III)' (1999). Escribiste poesía, teatro, novela y ensayo, siempre con un gran dominio del idioma castellano.

Como catedrático de ideas fuiste perseguido por el 'régimenfranquista' (sic) y tras las revueltas estudiantiles de febrero de 1965 te apartaron de la función docente (junto a otros eminentes figuras).

Con el Movimiento 15-M, en Sol / Madrid.

Recibiste el encargo del primer presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, para escribir el Himno de la Comunidad, por el precio simbólico de una peseta, lo que aceptaste.

Tres veces Premio Nacional (de Ensayo en 1990, de Literatura Dramática en 1999 y de Traducción al conjunto de su obra en 2006).

 

"Los momentos más emotivos tuvieron lugar cuando el cuerpo de García Calvo recibió sepultura. La mujer que compartió con él los últimos 36 años de vida recitó, emocionada, una poesía; al igual que uno de sus hijos. Y cantando se despidió Amancio Prada, acompañado de forma espontánea por familiares y amigos. No hubo cura, no quiso la familia, ni misa funeral ni responso. El entierro finalizó con la nana que interpretó su hija".
(Cfr. ABC, 3.XI)

"El mundo que yo no viva /  lo pensé como cosa extraña, /  como arca de maravilla. /  Ay de mi vida./ Más limpio que el agua de oro/  es el mundo que yo no viva:/  hay naves de arar espumas /  ni arado para las viñas,/ el gran árbol le da su fruto /  al que el nombre del fruto diga. / Ay de mi vida"

Por ello las fotos que adjuntamos, de Amancio Prada cantando en el cementerio de San Atilano (de la prensa local zamorana, principalmente).

Eres agua, para la vida (en tierra fértil). 
Gracias.

Le admiraba profundamente, por lo que utilizó su decir en un espectáculo...